Ya dije en un post anterior que a mí la crisis plim, yo duermo en pikolín. Que mi economía de guerra de los tiempos oscuros continúa ahora; vamos, que nunca dejó de estar ahí.
Pero me hacen gracia los gobiernos, intentando salvar a los bancos. Les van a inyectar en España 50 mil millones de euros para que recuperen liquidez.
Yo ya digo que soy tonto. Pero estos últimos años los bancos, que ganaban dinero a manos llenas, no devolvían ni un sólo céntimo al estado o a la gente (salvo la medida justa para desgravarse impuestos, que luego explotan sin vergüenza en la publicidad). Ahora, que todo se va al garete, los políticos tienen miedo de que los bancos los arrastren. La gente, en cambio, no tiene miedo: ¿cómo perder unos ahorros que no existen?
¿Por qué salvar los bancos? Son empresas privadas que no comparten sus beneficios con la sociedad; casi al contrario: la parasitan. Así que que cada palo aguante su vela, y si se van a la mierda, que se vayan, junto con promotores y políticos. Si quieren inyectar esa pasta, que nos den 1000 € a cada españolito. A fin de cuentas, también es inyectar ese dinero en el sistema económico del país. Mejor incluso: es inyectarlo fuera del parásito. No nos engañemos, los bancos son el parásito, y las empresas y la gente somos los que estamos manteniendo entre todos, engordando hasta la obscenidad a este parásito que, fiel a su nombre, no nos proporciona nada.
En mi casa somos tres. 3000 € para lo que quiera: pagar algo de hipoteca, meterlo en el banco, comprame una tele de plasma o irme de putas. O meterlo en un calcetín debajo de la cama. Esto reactivaría más la economía que dárselo a los bancos, que garantizar que el parásito sigue vivo. Estonos indica una sola cosa: no fallan los bancos, es todo el sistema el que está corrupto y enfermo.
P.D. No tengo miedo de que el banco pierda mis ahorros. Una porque no los tengo, y otra porque los políticos saben que eso acabaría con ellos y no lo van a permitir. Por eso esas garantías y esos mensajes que pocos se creen y a nadie le importa. Lo peligroso, que por otro lado no me preocupa, es que si todo se hunde, cuando vayamos a pedir dinero nos vamos a reir. No nos negarán que nos lo van a devolver, pero cuando ellos puedan o quieran. Tienen tres meses, prorrogables por el Banco de España. Así que vayamos pensando cómo vivir durante 5 meses sin un duro. El corralito argentino.
Esto se hunde, huíd, insensatos.