Ya he acabado mis clases, hoy y a esta hora, por este curso.
Quedan tutorías, exámenes, cursillos, pero ya todo ha acabado, al menos moralmente. El hecho de que al curso que viene no repita ni una sola asignatura es una especie de catarsis, una aventura, un reto. Una puesta a cero que ahora anhelo.
Qué ganas tengo de jubilarme…