Hoy he estado en una CAT (Comisión Académica del Título) de Físicas. Allí, un profesor de cada departamento involucrado en la docencia en esa titulación se reúne para discutir temas docentes. Os recuerdo que yo soy físico, aunque ahora pertenezco y doy clase casi exclusivamente en ingeniería.
He estado con profesores y gente a la que, en cierta manera, admiro y envidio. He envidiado la pulcritud, la meticulosidad, el progamatismo de los físicos, del que ciertas reminiscencias todavía perduran en mi departamento. He envidiado a toda esa gente, más joven que yo, que ha logrado mi sueño, al menos desde mi punto de vista. Me ha hecho renegar de mis logros.
Pero ha ocurrido algo peor. Me he preguntado por qué estoy donde estoy, y no dónde quisisera estar. Más concretamente, ¿cuánto de mi situación se debe a puro azar, pura mala suerte, y cuánto a negligencia e inutilidad? Me gustaría algún día encontrar respuesta a esa pregunta. No soporto ver a esa gente que ha conseguido mis sueños, y todavía lo soportaría menos si descubriera que ha sido todo un caso de puro azar.
Al menos que sea por mi culpa.