No sé por qué, pero cada vez veo todo, pero absolutamente todo, como un despropósito, una imbecilidad supina. Nada tiene sentido, se ha perdido la perspectiva y esta sociedad camina cuesta abajo, hacia una debacle que, cuando llegue, nos sumirá en un estado madmaxiano de lobos enfebrecidos.
Y mientras tanto sin saber qué hacer. Dándome cuenta de lo inútil que soy, de lo mal que estoy y de lo poco que hago por remediarlo. Cansado de esperar el fin.