Busqué a Benedetti en las pupilas de una mujer, de belleza y lealtad incomparables. Lo busqué en vano desde que me di cuenta que estaba en la trazada equivocada, que la vida hacía agua por estribor. Puse a Benedetti en ojos equivocados, en corazones erróneos que nunca alojaron sino vacío o egoísmo. Me falló la…