en Alaska como doctor

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Hace muchos muchos años, cuando los ordenadores aún no erán ordenadores y los sistemas operativos sí eran sistemas operativos, fui reclutado por el gran Jordi para hacerle páginas web al Adeit. las páginas web en el año 96 eran animales mitológicos que huían hacia el norte, y nosotros danzábamos, soñábamos con el corazón alegre.
Hicimos una página web escondida dentro de otra página web desconocida, y allí pusimos nuestras particulares biografías, que intentaré de alguna forma recuperar.

Recuerdo que terminaba diciendo que si alguna vez me perdía, me buscaran en Alaska como doctor.
Tiempos heroicos los de doctor en Alaska. Tiempos de sueños y esperanzas, cuando todavía todo lo bueno podía ocurrir, y lo malo no existía. Tiempos pasados, remotos y felices.
Alaska es un estado de ánimo, como Nueva York, como Ítaca. La meta inalcanzable que te mantiene caminando, pese a viento y marea, para acabar llegando al centro exacto de ninguna parte. Así es la vida.