Pero no me da tiempo, demasiado trabajo, demasiadas interrupciones.
Os quería hablar de mi viaje astral de anoche a un mundo surrealista (un pleno de un ayuntamiento), o de por qué hay días que se llevan mejor y otros peor. Y éste es uno de los que se llevan peor, perdón por la tristeza.
Al menos, a ratos, oigo mi música. Que por cierto, tendré que dejar de oír si quiero sanar de una vez