Es algo que tengo asumido: 2014 será el puto año, lo será al precio que sea, pero retiro mis tropas a los cuarteles de invierno. No tengo fondos en mi corazón para seguir mucho más esta batalla en la que no puedo ganar, y sólo puedo sufrir y acabar otra vez mal. Todo fue una lástima, pero la realidad suele ser tozuda. Había demasiado, demasiado bonito, demasiado bueno, demasiado amor como para malgastarlo en fuegos de artificio. Ya he demostrado todo lo que los demás necesitan saber de mí.
No me llaméis triste, sólo soy sincero.