¿Qué tal, amigos? He ido revisando entradas anteriores de mi blog (Blogbooker proporciona una herramienta para hacer un libro a partir de tus memorias), y me he dado cuenta de que últimamente (ando algo perdido) escribo poco: muchas canciones, muchos vídeos y poca chicha.
Aparte de inconfesables hundimientos, que no sé dónde me llevarán (hundimientos que me llevaron a cerrar hace mucho tiempo el blog), nada cambia, ni siquiera mis ganas de meter entradas.
Pero prometo intentarlo, prometo de nuevo renacer, rehacer esta bitácora para que todo tenga sentido. Como la otra noche, con whisky, música y poca luz.
Gracias, amigos.