Esta película fue dirigida e interpretada por Clint Eastwood. Le acompañan, entre otros, Gene Hackman, Morgan Freeman y Richard Harris. Ganó cuatro Oscars.
Muchos creen que es una película del Oeste. Están equivocados.
Es la historia de un hombre. Es la vida fría y descarnada. El que transcurra en el Lejano Oeste es circunstancial. Nada más.
Es la historia de un hombre que hizo…cosas cuestionables. Tampoco él eligió hacer cosas cuestionables. Simplemente las cosas vienen así. Es la vida. Ella elige por nosotros.
Esta película es cruda porque es más real que otras. Y la realidad es más simple y más espeluznante que la ficción. También es más hermosa.
Dios escribe recto en renglones torcidos, y así lo hizo en la historia de ese hombre. Hay hombres que no miran lo escrito sino los renglones.
Todos decimos tener principios, pero cuando la vida nos acorrala tiramos de ellos y nos mostramos desnudos y descarnados, como la vida nos ha forjado. A golpes.
Hay hombres que ocultan el infierno tras sus principios, y la justicia tiene tantas facetas como el bien y el mal.
Hay que ver esta película. Hay que ser conscientes que no debemos inclinar la balanza que guarda el equilibrio de un hombre, no debemos llevarlo al otro lado. Porque hay hombres que harán lo que deben. Aunque sean cosas cuestionables.
Aunque desaten el infierno.