Esta vida es una mierda, y la llevo como puedo, con tres o cuatro errores grandísimos, con dos o tres heridas que brillan, que duelen por las noches como nadie sabe. Con la certeza de que nada será nunca como soñé, como deseo. Como todos merecemos.
Sólo queda seguir caminando con la conciencia tranquila, la esperanza preparada y el corazón roto. En otra vida, en otro mundo…