Brujas, 2º día

en

A 1700 kilómetros de casa. Segundo día de soledad, de tristeza, de incertidumbre. Con una situación que se estropea por momentos, con la esperanza perdida y abandonada en un rincón.

Con todo el miedo del mundo en el cuerpo: por lo que fue y por lo que pudo ser, por lo que es y lo que será. Lo siento. Perdón. En la otra vida no la cagaré así, te lo prometo.

Y preocupado por todo lo que le pasa a esa amiga que siempre está según ella fenomenal, pese a lo que caiga. Sinceramente preocupado, no se merece este lío y le viene todo así de mal, y tengo miedo de cómo acabará todo. Siempre acaba mal, siempre acierto con las cosas malas. Venga, vamos a por ellos, no te rindas ahora, que yo estaré bien  (y aquí te mentí).. No estarás sola.